Las verduras solanáceas y tu salud

Las verduras solanáceas y tu salud

Verduras solanáceas: tomate, pimiento, berenjena y patata

Las verduras solanáceas contienen nutrientes importantes y proporcionan muchos beneficios para la salud, sin embargo en las solanáceas comestibles se encuentran alcaloides en pequeñas cantidades. El trabajo de los alcaloides y lectinas cuando la planta está viva es “matar cosas” y en tu intestino, las víctimas pueden ser las células de la pared intestinal. Si nuestro intestino está sano, debería poder lidiar con estas sustancias tóxicas sin problema, pero…

¿Sabías que  puedes experimentar diarrea, gases, hinchazón, náuseas, dolor en las articulaciones, dolores de cabeza y depresión al consumirlas? Mejor evitarlas sobre todo cuando se tienen enfermedades autoinmunes, problemas intestinales, problemas de huesos, y en edades más avanzadas a partir de los 50.

red fruit and vegetables isolated in a group

Son verduras con una energía muy fría, de origen tropical. Además no se pueden considerar ni siquiera verduras, son frutas botánicamente hablando. Y son de las pocas verduras que no alcalinizan, sino que acidifican. Es decir, roban minerales, roban calcio, enfrían los riñones, los debilitan y pueden llegar a favorecer la formación de piedras y de cálculos renales.

En edades avanzadas, comiendo estas solanáceas todos los días, al cabo de 1 ó 2 semanas podrás empezar a estar débil, floja, te dolerán las articulaciones, orinarás mucho, se te empezará a caer el pelo, etc. Porque te estás desmineralizando.

Además de estas 4 verduras, cuidado también con las espinacas y acelgas:

Bunch of green chard on a table

Son ricas en oxalatos. Favorecen la precipitación de calcio, que sale de los huesos y se va depositando en tejidos blandos. Muchas de las recetas tradicionales de estas verduras tratan de compensar esto, por ejemplo cuando se cocinan al fuego (le quitan esa energía tan fría) o cuando se añade sal (no nos desmineralizaciones tanto). Otras formas de reducir los químicos perjudiciales es pelar las patatas (casi todos los alcaloides están en la piel), y evitar comer tomates verdes o patatas a las que le hayan salido tallos. Cuanto menos madura la planta, mayor concentración de alcaloides.

Mejores opciones para sustituir estas verduras:

  • En verano: lechugas, judías verdes, calabacines, pepino…
  • En invierno: todas las coles, escarola, alcachofas…
  • Debemos también recuperar las hojitas pequeñas tipo canónigos, rúcula, perejil
  • Es interesante también comer cítricos como naranja, mandarina o pomelo, ya que tienen gran cantidad de vitamina C.
Espero que te haya servido esta información. Yo soy candidata ideal para que me hagan daño este tipo de verduras solanáceas, así que ya puse en marcha mi plan de dieta tomando las precauciones necesarias. Si es tu caso, haz tú lo mismo 😉
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¡Salud y una sonrisa, hasta pronto!
Receta de rollo de espinacas

Receta de rollo de espinacas

La espinaca está compuesta mayormente por agua. La cantidad de grasas e hidratos de carbono es muy baja pero es uno de los vegetales que más proteínas contiene. Es rica en fibras, especialmente los tallos, y es una excelente fuente natural de vitaminas y minerales (destacan el calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso y fósforo).
Es rica en vitamina A, C, E, K, vitaminas del grupo B ( B6, B2, B1) y ácido fólico (B9).
Contiene sustancias antioxidantes, y es una buena fuente de ácidos grasos Omega-3.

La espinaca es una excelente fuente de hierro y promueve el transporte y depósito de oxígeno en los tejidos. Aumenta la fuerza muscular, ayuda a bajar de peso, favorece el tránsito intestinal, promueve la energía y vitalidad, ayuda a prevenir enfermedades, beneficia a mujeres embarazadas y niños, mejora la visión, y mantiene la presión arterial balanceada.

Si fuiste fan de Popeye y sabiendo todas estas bondades sobre las espinacas, no me digas que no merece la pena pegarse un homenaje. Para los que no son tan amantes de esta verdura, o como truco para niños, en esta receta camuflada con el huevo en el rollo apenas se nota, y la mezcla en conjunto está muy buena.

Rollo de espinacas:

Ingredientes: 250 g de espinacas, 1/2 cebolla, 4 huevos, 6 cucharadas de aceite, romero, nuez moscada, sal y pimienta. Para el relleno: jamón y queso (o si puedes sustituirlo por un queso vegano o cualquier crema vegetal de untar, mucho mejor).

Se rehoga la cebolla en el aceite y se añaden las espinacas cocidas. Se mezclan las yemas con el romero, la nuez moscada, la sal y la pimienta. Se baten las claras a punto de nieve y se mezclan con las yemas.

Añadir el sofrito de espinacas. fullsizeoutput_8a5cEn una bandeja con papel vegetal se extiende la mezcla y se hornea 10 minutos a 190º. Después se vuelca sobre un paño húmedo. Por encima se extiende el queso o crema, una cama de jamón, y duplica las capas si quieres.

Se enrolla, se envuelve en papel film, y se deja cuajar en la nevera. No te lances antes que te conozco 😉

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Cinco alimentos que te hacen sentir más feliz

Cinco alimentos que te hacen sentir más feliz

Para despedir al mes de julio, y antes de que te vayas de vacaciones y cierres el ordenador, te ayudo contándote cuáles son los cinco alimentos imprescindibles para proporcionar bienestar emocional. Ya hay un estudio en Japón que evidencia que un mayor consumo de verduras, frutas, setas y pescado reduce el riesgo de suicidio. Pero yo siempre digo que nada mejor que comprobarlo uno mismo. Lo cierto es que sentirse con más energía proporciona satisfacción y sube el ánimo. Y hacer que la comida sea una experiencia placentera, que estimule los sentidos, te aseguro que te ayuda a estar mucho más feliz.

IMG_6265No existen medicamentos ni alimentos milagro, pero sí hay alimentos que por su química, nos ayudan a conseguir equilibrio y bienestar.

  1. Aceite de oliva: Los ácidos grasos omega 3 ayudan a sintetizar la serotonina y además cuidan del corazón. Las enfermedades cardiovasculares se vinculan con ciertos desarreglos cerebrales. Así que, que no falte en tu dieta.
  2. Nueces: Al igual que el salmón, son auténticos almacenes de ácidos grasos omega 3, ingrediente esencial para un mejor rendimiento del cerebro. Añade nueces a tus desayunos, meriendas o entre horas. Son grasas saludables.
  3. Arroz integral: Aporta vitaminas B1, B3 y ácido fólico, necesarias para el sistema nervioso. El grano integral evita los picos de glucosa que conducen a bajones de ánimo o cambios de humor. ¡Comprobado!
  4. Espinacas: Es la forma más natural de darte un chute de vitamina C, B6 y de hierro, indispensables para convertir el triptófano en serotonina, tan necesaria para evitar patologías mentales como la depresión, la ansiedad, el pánico y la tristeza. Ya lo decía Popeye, ¿recuerdas? Incorpóralas a tu dieta, sonríe y saca pecho 😉
  5. Chocolate negro: Contiene feniletilamina, una sustancia que euforiza al sistema nervioso y proporciona bienestar emocional. Es el remedio más popular y el que más nos gusta para subir el ánimo, je, je. Eso sí, que no sea con leche, sucedáneos, o llenos de azúcar, porque el efecto, a pesar de lo rico que pueda saberte, sería el contrario. Elige cacao puro, o un chocolate mínimo del 70%.

downloadEn definitiva, la dieta mediterránea, basada en vegetales, frutas, carnes magras, cereales enteros y aceite de oliva, aporta los nutrientes necesarios para fabricar serotonina y norepinefrina, dos neurotransmisores vitales para el equilibrio del sistema nervioso.

fullsizeoutput_6bf1¿Te apuntas a un mes de agosto saludable y feliz? Pues ya sabes por dónde empezar. Tienes más trucos y recetas que te gustarán en anteriores publicaciones, y también en FacebookTwitterInstagram o canal de Youtube.

¡Feliz verano, descansa, disfruta, cuídate y hasta pronto!

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