La manzana es una fruta depurativa, con mucha fibra, rica en pectina y que además ayuda a reducir el colesterol y los niveles de azúcar en sangre. El 85% de su composición es agua, y la mayor parte de sus azúcares derivan de la fructosa. Aporta escasa vitamina C, vitamina E (que es antioxidante) y potasio. Y es baja en calorías (100 gr aportan unas 50 calorías). Aunque parezca contradictorio, es tanto antidiarreica como laxante. Se le atribuyen muchas propiedades medicinales, alimentarias, cosméticas… pero esta vez quiero centrarme en los beneficios a nivel nutricional, y para ello te traigo dos recetas muy sencillas, una salada y otra dulce, en las que es facilísimo incorporar la manzana que a veces nos resulta tan aburrida de consumir a mordiscos, y también son recetas perfectas para adaptarlas a la época estival. ¡Ah! y una buena forma para que los más peques tomen esta fruta sin rechistar.
CREMA DE CALABACÍN, PUERRO Y MANZANA
Una crema con un toque de dulzor especial, sin lácteos, y sin patata. La función espesante se la da la manzana. Así que convertimos esta receta en un plato saludable y saciante. Se puede servir caliente o como crema fría, ideal para veranito.
Ingredientes: 2 calabacines grandes, 2 manzanas, 4 puerros medianos, 4 dientes de ajo, 1 litro aprox. de caldo vegetal o de agua, aceite de oliva y sal.
En una cazuela con un buen chorro de aceite se sofríe el ajo cortado en láminas y cuando esté dorado se echa el puerro cortado en trozos. Cuando estén dorados se añaden el calabacín y la manzana también cortados en trozos, se echa sal y con la cazuela tapada se deja que se cocine un rato a fuego medio bajo. Una vez pochados se añade el caldo o el agua y se deja cociendo a fuego medio unos 20 minutos. Se bate todo y ¡listo!
CRUMBLE DE MANZANA SIN GLUTEN
Un postre delicioso y original, cuya masa se hace mezclando harina, azúcar y grasa, y es de origen anglosajón y también típico de la pastelería alemana.
Ingredientes: Para la masa: 200g de harina de arroz, 100g de azúcar (yo puse xilitol), 200g de manteca fría. Para el relleno: 4 manzanas peladas y cortadas en trozos grandes, zumo de 1/2 limón, 30g de azúcar, canela y nueces.
Primero se pone a macerar el relleno una media hora. Mientras, se van haciendo las “migas” mezclando con los dedos la harina y el azúcar con la mantequilla en dados pequeños. En una bandeja de horno engrasada se pone una cama del relleno que teníamos macerando, y se cubre con las migas. Se hornea 30 minutos a 180º hasta que se vea la costra tostada. Se puede servir caliente o templado. Y se puede repetir 😉
Ya no hay excusas. Prueba y me cuentas el resultado. Y para cualquier tipo de consulta o duda me tienes a tu disposición también en Facebook, Twitter, Instagram o puedes suscribirte al canal de Youtube.
¡Que aproveche! como si fuera… manzana 😉